-Español-
Del 20 al 24 de noviembre, 40 estudiantes de octavo grado visitaron el Cañón del Chicamocha, en el departamento de Santander. Durante esta salida, tuvieron la oportunidad de enfrentarse a retos como caminar 10 km descendiendo al cañón y posteriormente afrontar un exigente ascenso, donde la única opción era perseverar para alcanzar con éxito la cima. En todo momento estuvieron rodeados de bellos paisajes.
El itinerario de 5 días estuvo lleno de actividades divertidas. El primer día hicieron una visita nocturna a la ciudad de Socorro, Santander. También tuvieron un taller de geografía y se les presentó su destino: El Cañón del Chicamocha. El día 2, después del desayuno, iniciaron un descenso de 9 km por Villa Nueva Jordán y pasaron la noche durmiendo en hamacas. El tercer día tuvieron actividades que les enseñaron sobre la cultura Santader: hicieron arepas , visitaron una plantación de tabaco, jugaron al "Sapo" y al "Tejo". El cuarto día sería el grande: un exigente ascenso de 5 km desde Villa Nueva Jordán hasta Los Santos. Y desde allí se trasladaron al Parque Nacional Chicamocha, montaron en teleférico, se maravillaron con la maravillosa naturaleza y terminaron el Viaje en el pueblo de la encantadora Barichara.
Hubo mucho compromiso y participación de los alumnos para hacer las cosas bien. Conocieron la cultura y tradiciones de esta región del país y, además de embarcarse en una aventura, compartieron diferentes reflexiones y experiencias que les ayudarán a mejorar sus habilidades de autogestión como la organización, la puntualidad y el manejo de sus emociones.
Maricel Vivas, una de las profesoras de Educación Física de Secundaria, compartió con los alumnos su experiencia de vivir este viaje: "El viaje me pareció excelente porque tiene una gran exigencia, y aquí es donde los niños salen de su zona de confort. Cuando íbamos ascendiendo, aunque los chicos se paraban y decían que no podían seguir, nunca se rindieron porque la única opción era llegar a la cima, y no había otra. Demostraron una gran resistencia y perseverancia ante lo que estaban haciendo. Son experiencias que les servirán para fortalecer sus vidas y afrontar futuros retos.
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Del 20 al 24 de noviembre, 40 estudiantes de grado octavo visitaron el Cañón de Chicamocha en el departamento de Santander. Durante esta salida tuvieron la oportunidad de enfrentar retos como caminar 10 km descendiendo al cañón y posteriormente, enfrentarse a una subida de gran exigencia, en donde la única opción era mantener la resiliencia y perseverancia, para lograr salir del lugar.
El itinerario de 5 días estuvo lleno de actividades divertidas. El primer día hicieron una visita nocturna a la ciudad de Socorro, Santander. También tuvieron un taller de geografía y se les presentó su destino: El Cañón del Chicamocha. El día 2, después del desayuno, iniciaron un descenso de 9 km por Villa Nueva Jordán y pasaron la noche durmiendo en hamacas. El tercer día tuvieron actividades que les enseñaron sobre la cultura santandereana: hicieron arepas , visitaron una plantación de tabaco, jugaron al Sapo y al Tejo. El cuarto día sería el grande: un exigente ascenso de 5 km desde Villa Nueva Jordán hasta Los Santos. Y desde allí se trasladaron al Parque Nacional Chicamocha, montaron en teleférico, se maravillaron con la portentosa naturaleza y terminaron el Viaje en el pueblo de Barichara, encantador.
Hubo mucho compromiso y participación de parte de los estudiantes por hacer las cosas bien, tuvieron la oportunidad de conocer la cultura, las tradiciones de esta zona del país, aprendieron la importancia que tiene la hoja de tabaco para los habitantes locales y, además de aventurarse, compartieron diferentes reflexiones y experiencias que les ayudarán a mejorar sus habilidades de autogestión como la organización, la puntualidad y el manejo de sus emociones.
Maricel Vivas, docente de P.E de Bachillerato, nos comentó cómo fue vivir esta experiencia junto a los estudiantes: "El viaje me pareció excelente porque tiene una gran exigencia y aquí es donde los niños abandonan su zona de confort. Cuando estábamos ascendiendo, por más que los niños paraban y decían no puedo más, nunca se dieron por vencidos porque la opción era llegar y no había de otra. Ellos se mostraron muy resilientes y perseverantes frente a lo que estaban haciendo. Estas son experiencias que les van a servir para fortalecer la vida y enfrentar los retos venideros"... En thea